Islas Kalise

Madrid, España

Cliente GKM~Grupo Kalise Menorquina

Sector Alimentación

Fecha 2013–2015

Sitio kalise.com

Tras años haciendo uso del reclamo «Kalise para todos», GKM~Grupo Kalise Menorquina inicia un proceso de análisis en aras de expandir su notoriedad más allá de las áreas geográficas de consumo ya consolidadas de Canarias y Baleares. Y es en busca de una estrategia de posicionamiento en los distintos mercados del territorio nacional, que desde Idonika, dio comienzo nuestro trabajo.

Tomando como principal herramienta el enorme capital emocional vinculado a los archipiélagos —y que efectivamente descansaba en el origen insular del grupo empresarial—, nació el proyecto Islas Kalise. La clave no era otra que trasladar esas sensaciones que le eran tan propias a otras regiones y crear así, nuevas relaciones con el consumidor. «La Isla» en Mulafest fue el punto de partida que terminó por dar forma a la propuesta: un oasis sobre el asfalto del festival de tendencias urbanas en el que durante cuatro días se desarrollan actividades con el verano como denominador común.

Estrategia de marketing

Contenido

Ilustración

Comunicación y PR

Entorno

La Isla

Parte importante del proyecto y punto clave de su estrategia, era trasladar el entorno, junto a su valor emocional vinculado a los archipiélagos, a otros lugares de la geografía nacional. Así fue como, GKM~Grupo Kalise Menorquina decidió ser parte de Mulafest construyendo un auténtico oasis urbano de más de mil metros cuadrados con todos los elementos más propios de cualquier verano insular que el de una gran metrópoli de interior. Para ello, se contó con el colectivo de arquitectos Zuloark, quienes diseñaron el mobiliario reciclando materiales como la madera, y con la ilustradora Little is Drawing —Carla Fuentes—, que realizó todas las ilustraciones que serían reproducidas sobre vinilo y ambientarían los exteriores de los pabellones 12 y 14.

Experiencia

Mi verano comenzó en La Isla

Mulafest. 26–29.06.2014

Este año me tocaba pasar mis vacaciones en la ciudad, así que debía dibujarme un programa para gestionar todo ese tiempo libre sobre el asfalto y sin aburrirme. Mi bicicleta sería mi herramienta: con ella podía desplazarme y descubrir nuevos lugares y vivir nuevas experiencias. Así es como comencé a pedalear para saludar al verano. Sabía que aquel día comenzaba el festival de tendencias urbanas y que precisamente ese, Mulafest, debía ser mi destino. Cual sería mi sorpresa cuando me encontré con aquel paraje más propio de una isla que de una ciudad de la que todo el mundo se escapaba. Era, sin duda, el lugar perfecto para comenzar el verano, un comienzo que duraría cuatro largos días y que espero vuelvan a repetirse.

¿Arena sobre el asfalto?

Mulafest. 27–30.06.2013

Antes de marcharme con mis amigos de viaje a la playa para comenzar nuestras merecidas vacaciones de verano, decidimos celebrar en Mulafest una despedida del curso académico y la gran ciudad. Habíamos escuchado rumores de que, en su ya segunda edición, el festival de tendencias urbanas ofrecía un nuevo espacio exterior al que llamaban «La Isla». Sin embargo, cuando llegamos allí, nada más lejos de lo que nuestra imaginación se había atrevido a suponer: era un verdadero oasis, con arena, hamacas, mucha música en vivo y hasta un «chiringuito». Durante cuatro días no dejamos de disfrutar de aquel paraíso sobre el asfalto que parecía traído directamente desde los archipiélagos y especialmente para nosotros.