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Mulafest es un festival. Un festival es ubicuo. No existe lugar, ni continente, ni país, ni comunidad, ni cultura, ni civilización, en el cual no esté presente. Aunque en ocasiones no tenido en cuenta, su omnipresencia ha terminado por sugerir que existen para cumplir con una necesidad profunda del hombre, el de la celebración. Cualquiera que sea su particular enfoque debe aspirar a proporcionar un contexto para las ideas y ser un mecanismo en el que las formas ceremoniales de frustración e iluminación puedan encontrar simultáneamente expresión.

Mulafest es una ciudad. Tal y como cualquier organismo vivo genera su entorno, el hombre construye la ciudad que, a su vez, lo modula para que la reproduzca. Este movimiento circular puede, sin embargo, adquirir un cierto sentido creativo cuando con la imaginación los individuos pueden revolucionarlo para producir una urbe diferente, donde la dignificación de la existencia tanto individual como colectiva adquieran valores definitivos.

Mulafest es el festival de tendencias urbanas que tiene lugar en una ciudad en construcción. Desde 2012 —año de su primera edición—, el colectivo Mula, en asociación con IFEMA, celebra durante cuatro días la construcción de una ciudad. Todos los distintos agentes urbanos emergen en un espacio cada año diferente, reflejo de una sociedad inacabada y en constante transformación, aunque siempre abierta e inclusiva. Esta es, hasta el momento, su historia.

Mulafest 2012

La primera vez. 12–15.07.2012

La primera edición del festival de tendencias urbanas fue también el primer gran éxito de la comunidad Mula. Los diferentes estilos de vida y disciplinas creativas que representa, siempre en constante evolución, se dieron cita en los espacios de los pabellones 2, 4, 6 y 14 del recinto ferial de IFEMA. Durante cuatro días, tanto el nuevo talento como aquel otro consagrado, procedente tanto del territorio nacional como del internacional, erigieron un escenario sobre el que emerger, debatir e interactuar con el gran público. Y para esta primera convocatoria se realizó una intensa campaña de comunicación durante los meses previos, en la que se encontraron nuevos amigos —Callao City Lights o la DGT~Dirección General de Tráfico—, llegando a lugares e «infiltrándose» en soportes no comúnmente accesibles para los verdaderos arquitectos de la ciudad que es Mulafest: Art, BMX, Dance, Garage, Music, Skate o Tattoo.

Art

Bajo el sobrenombre de «infiltrado» el arte urbano llegó de la mano de 3TTMan, Boa Mistura, e1000ink, Ed Zumba, Know, José Luis Pérez Calvo, Remed, Ross & Friends, Spok, Zhoer. Ellos pintaron los muros e invitaron al visitante a pintarlo con ellos. Y como el verano había dado comienzo Rocío Cañero, Julio Falagan, Maíllo y Okuda hicieron suyos los cuatro kioscos que Kalise cedió y desde los que después repartió helados a los «habitantes» de Mulafest. También hubo exposiciones: la del Premio de Artes Plásticas ARTE40 —con la obra de la ganadora, Lramascoto, y la de las dos finalistas, Natalia Alonso y María Revuelta Margolles—, y la de la clásica cartelería de la DGT~Dirección General de Tráfico. Y mientras tanto, debates, conversaciones y hasta talleres, como el de serigrafía de Hola Por Qué.

BMX

El BMX tuvo un autentico parque para desarrollar sus acrobacias y competiciones para aquellos amantes o aficionados de las dos ruedas a pedales. Mas de cinco mil metros cuadrados para experimentar y aprender trucos de la mano de bikers profesionales como Sergio Layos —absoluta referencia en nuestro país de la disciplina llamada «BMX street»—. Para aquellos que tan solo querían inspirarse pudieron ser espectadores de primera línea de competiciones internacionales para descubrir a los talentos emergentes, visionar la selección videográfica de la década de los ochenta —cuando los avances técnicos permitieron descubrir el gran espectáculo que encerraba la práctica de estos riders urbanos—, participar de talleres y hasta de un aula de filmación y edición de vídeo de esta modalidad del desplazamiento urbano.

Dance

El Dance fue una plataforma de expresión para bailarines y amantes de la danza de todos los estilos. La gran atracción fue la competición Win+2, un campeonato que sumaba componentes a una compañía efímera en lugar de eliminarlos. Todo un reto coreográfico sin precedentes donde hubo clases magistrales impartidas por algunos de los nombres más reconocidos en la escena nacional e internacional: Sergio Alcover, Tony Escartín, Rocío Molina, Chevi Muraday, Rubén Nsue o Pau Vázquez, entre otros, trabajaron tanto con aquellos que solo querían explotar un afición como con los que querían hacer de su amor por el baile un modo de vida. Y todos ellos dispusieron de un espacio donde liberar su creatividad y poder disfrutar de exhibiciones, coloquios, y una gran gala final ofrecida por Perfordance y su danza vertical.

Garage

La cultura del Garage es uno de los grandes territorios sobre el que se ha cimentado Mulafest. Como tal reunió el talento creativo internacional de artesanos de la mecánica, con la presencia de grandes embajadores internacionales como Bob Spina, el artista japonés de custom paint Masanobu Nakane o el danés Per Nielsen —Wrenchmonkees—, junto a los constructores más reconocidos del ámbito nacional, como Adolfo Calles —Bonneville Madrid—, José Ferrer —Sueca Iron—, Ricky López, Devil Inside Cycles, JPChoppers Kustom Works o Machina Custom Cycles: todos ellos presentaron al público sus diseños más audaces, algunos dejaron ver preparaciones en directo e incluso permitieron al público tomar parte en los trabajos.El concurso Bike Show Mulafest 2012, supuso la mayor concentración de constructores jamás realizada en nuestro país. Y sobre todo, hubo mucha exposición donde conocer la evolución de las marcas míticas y que compartieron espacio con las cuatro ruedas: pony cars de las décadas de los sesenta y setenta como los Corvette, los Chevrolet Camaro o los Ford Mustang compartirán espacio con motocicletas BMW, el Café Racer de Honda o Triumph.

Music

Durante el mes de mayo programamos una serie de conciertos como avance de la gran cita. Y una vez allí, cualquier persona dispuesta a actuar delante de miles de personas pudo hacerlo, bien fuera cantando bien fuera tocando. Fueron habilitados diversos puntos exteriores, además de los interiores, para que aquel o aquellos que quisieran mostrar su talento pudieran hacerlo sin restricciones. Las más de 300 solicitudes de participación procedentes de bandas y solistas no hicieron otra cosa más que aclamar que la calle también es de la música. Para los que más público acapararon durante el día, reservamos el posibilidad de compartir escenario durante las sesiones nocturnas con los artistas ya consagrados que actuaron en las salas de La Noche en Vivo, la Asociación de Salas de Música en Directo de Madrid.

Skate

Mas de cinco mil metros cuadrados de superficie llenas de obstáculos para ejercitar y aprender los mejores trucos de la mano de profesionales como Jesús de Pedro. Cada día se daban premios en metálico a los mejores trucos, se hacían diferentes best tricks por secciones. Pero sin duda la novedad en cuanto al skate se refiere, fue la oportunidad de poder patinar sobre un cubo de hielo: la marca de helados Kalise fue la promotora de la iniciativa nunca antes vista en nuestro país. Igualmente se pudieron ver muchas caras conocidas como los norteamericanos Tyler Surrey y Marius Syvanen que aunque solo estarían de paso se les pudo ver practicando e incluso haciendo verdaderas exhibiciones de sus especialidades: el primero con su flip fs noses sobre el obstáculo helado y el segundo con su fs blunt en el módulo central.

Tattoo

El otro gran pilar del festival de tendencias urbanas fue —y continua siendo— el Tattoo. Tal es así que formó parte de la campaña realizada durante el mes de mayo en el Metro, donde los transeúntes podían ver y participar de lo que julio traería consigo. Fueron muchas las cosas que nos depararon los cuatro días de su primera edición en relación a esta profesión y modo de vida, aunque sin duda, la más relevante sería que, tras varios años de ausencia, volvía a celebrarse en Madrid una convención internacional de tatuaje. Con un total de 150 cabinas, los mejores tatuadores tanto nacionales como internacionales, desplegaron no solo su trabajo, sino que ejercitaron su oficio sobre la piel de todo aquel visitante que finalmente decidiera incorporar la tinta a su piel y en cualquiera de los estilos que mejor considerase que le identificaban. Además, se contó con alguno de los más prestigiosos invitados como la familia Horiken, procedentes de Japon, o Chime Tahiti Tatau, quienes compartieron vivencias con otros estudios como La Mano Zurda, Le Tatouage, Mao & Cathy, Megarock Tattoos, Ostia Tattoo o V Tattoo. El resultado fue que, al cierre de su actividad, se habían realizado más de 600 tatuajes.

Mulafest 2013

Rompiendo muros. 27–30.06.2013

Con la segunda edición del festival de tendencias urbanas, Mulafest no solo crecía en edad, sino en contenidos, y lo hizo rompiendo barreras física y saltando todos aquellos obstáculos que más tenían que ver con las posibles pre-concepciones sociales sobre determinadas formas de actuar o comunicarse. Los amantes del tatuaje vieron como la Madrid Tattoo Convention se afianzaba dentro del calendario tanto nacional como internacional donde participaron más de 180 profesionales y estudios como Lowrider Tattoo, Tahití Tatou o Tahití Va’a Tatou. En el caso del motor la International Bike Show, que reunión a más de 150 profesionales, se establecía como una de las 32 citas internacionales del Campeonato Mundial Oficial de la Custom Bike Building AMD World Championship. Pero a esta incuestionable expansión, hay que sumarle aquella otra de carácter territorial: la ciudad crecía y así fue como lo hizo.

Arte

A través del arte urbano se dio el primer gran paso para romper la «muralla» del recinto ferial de IFEMA: la institución permitía, por primera vez en su historia, intervenir sus espacios y muros exteriores, y con carácter permanente. Así fue como el colectivo Boa Mistura realizó su alfombra de color; Aryz, San, Herbert Baglione, Okuda, Sixe Paredes y Suso33 actuaron sobre las fachadas de los pabellones; y siete artistas españoles decoraron con vinilos las cristaleras de puertas y ventanas presentes en todo el espacio ocupado. Además, el Museo Thyssen-Bornemisza se convertía en «ciudadano» de Mulafest: la colaboración comenzó con un debate en torno al tatuaje programado en el mismo museo en el mes de mayo, y prosiguió con el levantamiento de su propio espacio en el que, durante cuatro días, ocho obras pertenecientes a su colección fueron re-interpretadas por otros tantos creadores. Completaron las acciones artísticas el homenaje a El Mulle realizado por los graffiteros Remebe y Padu; la destreza con lana del colectivo Lana Connection; y la Galería de Magdalena, que a través de una enorme nevera con más de treinta metros de longitud, invitaron a los asistentes a expresarse a través de palabras y comunicarse con mensajes.

La Isla

Gracias al proyecto en el que nos habíamos embarcado desde Idonika con Kalise, y la relación que había establecido el colectivo Mula en la primera edición del festival de tendencias urbanas, fue posible expandir los muros de los pabellones y crear un verdadero oasis urbano en los exteriores del recinto ferial. El espacio fue diseñado por el colectivo de arquitectos Zuloark y ambientada con las intervenciones de la ilustradora Little is Drawing. La Isla permitió fue el espacio idóneo para acoger todas aquellas actividades o disciplinas más propias del verano: durante el día esperan exhibiciones de BMX, Bádminton, Danza, Parkour, Slackline o Vóley, y durante la noche los sonidos de Manu Vulcano, Luis Santos, Sandro Ávila o Caradeniño pusieron el broche de oro a una jornada llena de intensas emociones.

Microteatro

La primera edición había dejado lugar a la micro-escena cerrándose con un gran éxito de público. Fue entonces que decidimos que el teatro debía ganar importancia. Con la colaboración de Microteatro por Dinero, realizamos una programación con carácter continuado durante los cuatro días del festival. Diez fueron las obras representadas: Ahí dentro —de Ramón Salazar—, Álvaro y la fuerza del vino —de Nancho Novo—; Angustias culturales del Telemarketing —de Marta Sánchez, Samuel Señas y José Serrano—; Este sistema me pone nerviosa —de Sergio Fanjul—; La sorpresa del roscón —de Elvira Lindo—; No la toques otra vez, Sam —de Nacho López—; ¿Quién es Teodoro? —de Verónica Larios—; Sexo 10.0 —de Álvaro Tato—; Swingers —de Paco Caballero—; y Tres fechas en el calendario —de Concha Párraga y Antonio Ponce—.

Música

En el plano musical, la segunda edición del festival supuso también la ruptura de otra barrera, «la del sonido»: una vez más, por primera vez Ifema apostaba por los conciertos en directo en sus instalaciones exteriores. Dos noches de conciertos al aire libre que comenzaron con la banda estadounidense Black Lips, los mexicanos Austin TV, los guipuzcoanos Delorean —que presentaban su nuevo álbum, Apar—, y las bandas nacionales del panorama indie Triángulo de Amor Bizarro y Pony Bravo. Ya el sábado, el cartel se completó con los londinenses Foreign Beggars y UZ, junto a Swan Fyahbwoy, Mala Rodríguez y un grupo de seis artistas emergentes de hip-hop reunidos bajo la denominación Young Blood Showcase: Víctor Rutty, Ziontifik, Erik Urano & ZAR 1, SDJ Crew, MDE Click y Suite Soprano.

Parkour

La apertura al exterior de la ciudad que es Mulafest hizo que muchas disciplinas urbanas que tienen lugar sobre el espacio público se estrenaran en esta segunda edición. Tal fuel el caso del Parkour. De la mano de los traceurs madrileños Miguel Espada, Eddy Santa María y del vasco Dani Sampayo —que estuvieron acompañados de otros practicantes del territorio nacional como Pedró León de Vigo, Ginés Medina de Jaén, Óscar Sánchez de Alicante y Nico Sentis de Barcelona—, los amantes de esta forma de desplazamiento realizaron entrenamientos y participaron de talleres —destinados especialmente para aquellas edades comprendidas entre los 12 a 16 años—. Además, cualquiera que simplemente quisiera entrenar podía hacerlo en un espacio habilitadode 190 metros cuadrados y supervisado por los profesionales de mayor experiencia.

Roller

Aunque en la primera edición ya había estado incluida esta disciplina, esta fue la ocasión en la adquirió el protagonismo que reclamaba. Así, el recinto ferial albergó varias áreas en la que se pudo practicar y competir en las distintas modalidades de patinaje. Reputados profesionales del panorama nacional como Félix Caballero, Martín Bandera —que estuvo a cargo del área de agresivo—, Adrian López —máximo representante de derrapes en nuestro país y a cargo de la zona de freeskate y slalom—, o Aritz Ortega, convirtieron Mulafest en una cita imprescindible para los amantes del roller. Los asistentes pudieron acudir todos los días a las exhibiciones realizadas por Team In-Gravity o a las comunicaciones didáctica que impartieron los componentes del club deportivo Indoor Vhertikal Park.

Streetball

Y en las calles de Mulafest también hubo cabida para el baloncesto con la celebración de varias competiciones de Streetball, modalidad que enfrenta a equipos de tres personas. La actividad contó con casi 500 metros cuadrados que no decepcionaron en lo que a afluencia de público se refiere. Se realizaron tres demostraciones supervisados por los streetballers participantes, que compartieron con los asistentes sus mejores movimientos; y fuimos testigos de un partido amistoso entre los equipos números uno y dos del territorio nacional: The Lawyer y Desmond Jump, respectivamente. La asistencia de entrenadores de los equipos de la Federación Española de Baloncesto, así como la participación de Mktbox, terminaron por consolidar el éxito de publico de la actividad.

Work-out

Los amantes y profesionales de esta modalidad del deporte urbano —que consiste en ejercicio físico utilizando la calle como si se tratase de un enorme gimnasio como alternativa al uso tradicional de herramientas o maquinaria propia de entrenamiento—, reinaron en esta segunda edición del festival de tendencias urbanas. El colectivo Barbarrio lideró las actividades en torno al work-out, en las que dieron a conocer la práctica de esta actividad bajo los principios fundamentales de la diversión, la integración y la solidaridad. Se habilitaron más de 160 metros cuadrados en los que todos aquellos profesionales e simples interesados pudieran practicar y ser espectadores de las demostraciones programadas. Como colofón final, se celebró —con gran éxito de público—, la conferencia Aproximación al Work-out.

Mulafest 2014

Alimento para la ciudad. 26–29.06.2014

Tras un cierre de la segunda edición del festival de tendencias urbanas que se resumía en las más de treinta mil visitas, el tercer año de Mulafest necesitaba de más energía para que el crecimiento no cediera. Y para ello se decidió proveer de «alimento» a la ciudad, tanto a nivel emocional como a través de su más pura acepción literal. La sección artística volvía a reinar con el graffiti —por primera vez en España se convocaban las SprayXpress Battle, o batallas de escritores de graffiti—, y el arte urbano —con la vuelta del Museo Thyssen-Bornemisza, los talleres importados por 100×100 Madriz y La Family School, o el proyecto colaborativo Wallpeople—. Las áreas dedicadas al motor y el tattoo se confirmaban con los auténticos pulmones de la «ciudad», y La Isla volvía a llenar de arena y deportes urbanos los exteriores del recinto ferial. Pero fueron el BMX, el Mmake, el Reciclaje y, sobre todo, el StreetFood, los que alimentaron y se retro-alimentaron.

BMX

En el área de BMX, de la mano del colectivo Bikepark La Traba —referente de esta disciplina urbana en el territorio nacional—, la tercera edición del festival de tendencias urbanas acogió el espectacular bikepark que recibió el sobrenombre de la Megaestructura. El montaje fue realizado por profesionales y amantes de los pedales, su levantamiento duraría los cuatro días de la misma construcción de la ciudad que es Mulafest. Inspirada en los skateparks más clásicos heredados de Estados Unidos y manteniendo la más pura esencia de la calle, llegó a alcanzar los más de dos metros y medio de altura y permitió saltos que llegaron a elevar hasta los cinco a los competidores en las modalidades de rampa y street. En paralelo se instalaron los obstáculos pertinentes para que el equilibrio pudiera expresarse a través del flatland.

Break-Dance

Aunque desde el nacimiento de Mulafest el baile siempre había estado presente —y de forma especialmente reseñable—, en la tercera edición del festival de tendencias urbanas un estilo reinó especialmente, durante el día y la noche con La Isla como escenario inigualable: el Break-Dance. Por primera vez se organizó en nuestra «ciudad en construcción» un campeonato propio, el Campeonato Nacional de B-boying, en el se dieron encuentro 32 crews procedentes desde muy distintos puntos del territorio nacional. Los participantes, en la modalidad conocida como «3 vs 3», batallaron en rondas directas luchando por el premio al mejor grupo. Al jurado estuvo formado por integrantes de excepción como Zomas —Fusion Rockers/ MKF—, Teser —Arcopom Crew— y Wizar —Vinotinto Crew—.

Cine

La tercera edición del festival de tendencias urbanas nunca se había olvidado del cine: siempre habían existido proyecciones exteriores e interiores de toda índole, sin embargo, en esta ocasión decidimos que nuestra «ciudad» debía tener su propio cine. Así fue como en una sala con capacidad para más de doscientas personas se pudo disfrutar de cada una de las tres programaciones con una duración total de seis horas y media cada día. Para ello fue indispensable la alianza con el Festival de Cine Solidario de Guadalajara, la SGAE~Sociedad General de Autores —que aportó su programación de SGAE en corto—, y Versión Española —que nos hizo disfrutar de mas de los finalistas de la última edición de su concurso de cortometrajes—. Y es el que cine siempre puede contar buenas historias aunque sean breves.

Circo

La tercera edición del festival de tendencias urbanas, dio la bienvenida al circo. Y es que en toda «ciudad» que se precie y presuma de serla como Mulafest, no hay llegada más cargada de ilusión y asombro que la del circo. En nuestro afán por descubrir público —y hacerles recuperar las sonrisas infantiles—, incluimos por primera ves en nuestro programación el espectáculo de naturaleza circense más contemporáneo. Durante los cuatro días todos los habitantes o forasteros que allí paraban, pudieron contemplar las acrobacias y malabarismos de la Escuela Circo Diverso —fundada en el 2007 por la Asociación Juvenil de Tres Cantos ante la necesidad de alternativas culturales inexistentes en el contexto en el que vivían—, quienes además impartieron talleres para profesionales o meros aficionados.

Mmake

La segunda edición del festival de tendencias urbanas dio una buena muestra de lo que la evolución tecnológica y la fabricación digital estaban cambiando. Así fue como decidimos ampliar el el espacio dedicado a Mmake, organizada por Los Hacedores. Allí, una selección de los diferentes agentes de la escena maker nacional ofrecieron un acercamiento participativo a los simples curiosos e interesados, y compartieron con otros profesionales. Se dieron a conocer proyectos como Clone Wars a través del movimiento RepRap y su ejercito de impresoras replicantes, o Familiar con sus demostraciones y talleres de robótica. El éxito fue en gran parte debido a la colaboración de plataformas como Tr3sdelandia, Crowd Design, León 3D, Printed Dreams y Moebyus Machines.

Reciclaje

Desde su nacimiento, los habitantes de la gran ciudad en construcción que es Mulafest, tenían como premisa fundamental el cuidado al medioambiente y así lo proclamaron en esta tercera edición, haciendo especial hincapié en el reciclaje. La Nave Nodriza, en colaboración con la Fundación Eco-Raee’s, crearon a partir de residuos electrónicos un gran banner con un único mensaje, el de las tres erres: «Reduce», «Reutiliza», «Recicla». Re-Scape, la gran instalación de Sofía Blanco-Santos y Carlos Maciá realizada con motivo de la convocatoria del concurso de arte y reciclado, ιδArteRecicla, creó un espacio para la dispersión y el descanso que incluía hasta un cine. Y en una vuelta de tuerca más, y siendo consecuente con este mensaje, la señalización fue realizada en cartón reciclado y tintas ecológicas.

Slack-line

El vértigo llegó de la mano del Slack-line en el mejor de los entornos posibles, La Isla. Una modalidad que durante su introducción en la segunda edición del festival de tendencias urbanas había obtenido una excelente respuesta por parte del público. Así que este año, tocaba proporcionarle nuevamente su lugar y solidificar su fortaleza dentro de la comunidad Mula. Con el fin de potenciar esta disciplina, se incluyó una una demostración, puntuable para el Campeonato del Mundo de Slack-line, contando de esta manera con practicantes tanto nacionales como internacionales, y para los que sin duda Mulafest se convirtió en su nuevo punto de encuentro. Y todo esto acompañados de exhibiciones de highline, en cuerdas a 15 metros de altura, y talleres de iniciación .

Street Food

Una de las novedades más importantes de la ya tercera edición del festival de tendencias urbanas fue el espacio dedicado al Street Food: por primera vez no solo en Mulafest, sino en el mismo Madrid, se celebraba una reunión para disfrutar de la comida que se degustar en la calle. La gastronomía más actual y llegada desde todos los rincones imaginables se dieron cita para alimentar a la «ciudad». Entre todos ellos hubo invitados muy especiales: La Vírgen, con su carta de cervezas artesanales, aparcaba su food-truck para servir perritos y bocadillos —uno de ellos elaborado por Estanislao Carenzo, chef de los restaurantes Chifa y Sudestada—; San Wich traía las auténticas empanadas y sándwiches chilenos, que podías ser también desgastadas por vegetarianos; The Burger Lab, con sus carnes a base de las carnes menos habituales; Mao Sushi, de la mano de los chefs Juan Alcaide y Mario Payán, proporcionaron la oferta oriental con sus makis, nigris o dones: y para completar las sobremesas estaban Toma Café, un espacio en pleno barrio de Malasaña que en poco tiempo se ha convertido en un imprescindible para los amantes de los rincones únicos y los cafés y postres artesanales y elaborados con dedicación.

Mulafest 2015

Lo mejor está por llegar. 25–28.06.2015