Reivindicar a Empédocles

No. 02/15

El campo es un escenario desde el que reivindicar la vuelta al origen del artista pleno, la búsqueda incesante de la tierra como lugar desde el que crear.

«La manipulación de la naturaleza es un deseo antiguo del hombre, que necesita dominar su entorno y modificarlo para que sirva en todo momento a sus propósitos. Esto es lo que se ha conseguido —aparentemente— en las ciudades, donde la naturaleza queda reducida a los entornos domesticados de parques, jardines y rotondas». Así habla Pau Waelder, comisario de arte, aludiendo al filósofo francés Alain Roger y en referencia al trabajo del artista español Santiago Morilla.

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Santiago Morilla: Strike Back Sculpture, 2012. Salamanca, España

El entorno rural y sus metáforas, el espejo que supone frente al circuito urbano y que es reflejo de la lucha entre clases, es una de las máximas de las instalaciones de Morilla. Este creador lleva años trabajando sobre el campo como herramienta artística para ofrecer videoarte, fotografía, ilustración e intervenciones específica «con» y «en» el escenario de lo rural. Creaciones donde el movimiento de unas ovejas, una montaña de alpacas o la vista cenital de un estanque con mangueras, supone una nueva visión crítica del campo, su manipulación urbana y el enfrentamiento al que se le somete a diario frente a la ciudad.

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Santiago Morilla: Por donde habéis venido [fotográma de vídeo], 2012

«Si cambias la disposición de las alpacas sobre un campo para que no sean sólo torres de comida o bolos cagados, allí donde a bien dispuso la máquina empacadora, aleatoriamente; si rompes esta retícula ya estás dando un sentido al paisaje, que puede contener un mensaje cifrado», comenta el propio Morilla. Es lo que titula el mencionado Pau Waelder, como «hackear el paisaje». El artista utiliza un campo y una segadora para dibujar un dedo que señala crítico a la ciudad, o dibuja con un rebaño de ovejas vivas la palabra «Fin» en un campo verde. Manipula el campo para reivindicarlo.

Santiago Morilla: Por donde habéis venido, 2012. Salamanca, España

En esta misma línea se mueve el colectivo Rural Contemporánea, un grupo de artistas y comisarios que lleva tiempo aupando el valor del campo y la naturaleza como elemento artístico. Ellos luchan desde lo rural para establecer una red de trabajo con artistas, donde lo sociocultural pasa a un plano superior y más necesario que en las grandes urbes. Es la vuelta al origen del artista pleno, es la búsqueda incesante de la tierra como lugar desde el que crear. Llamar la atención sobre lo que pisamos, volver a la teoría de las cuatro raíces de Empédocles de Agrigento: agua, fuego, aire y tierra.