Favorecer la integración armónica entre los ámbitos urbano, rural y natural, como un todo continuo, evitando la fragmentación paisajística… De eso se trata.
Las administraciones no solo dibujan el espacio público, deben además dotarlos de vida propiciando su ocupación a través de la celebración de encuentros ciudadanos.
La relación entre la Administración y la Ciudadanía debe ser recíproca: no solo velará por el cumplimiento de nuestros deberes sino por la protección de nuestros derechos.